Antigua Guatemala en el Valle de Almolonga

por La Antigua Guatemala

HISTORIA

Antigua Guatemala en el Valle de Almolonga

El 22 de noviembre de 1557, conservando el nombre de Santiago de Guatemala, establecieron una nueva ciudad en las faldas del Volcán de Agua. Pedro de Alvarado se dedicó por completo a la conquista, dejando la administración de la ciudad a su hermano Jorge. De hecho, gracias a una flota construida por Don Pedro de Alvarado, hoy existe un grupo étnico cachiquel en Perú, a donde los llevó en la cruzada de la conquista española.

Se relata que Alvarado trajo a los Dominicos, incluido el padre Betanzos, quien intentó fundar un convento pero no aceptó ser el primer obispo de Guatemala. Este rol lo asumió el Licenciado Francisco Marroquín, quien fundó una diócesis en 1534 e invitó a frailes dominicos importantes para establecer un convento en Almolonga, entre ellos Fray Bartolomé de las Casas, Fray Pedro de Angulo, Fray Luis Cáncer y Fray Rodrigo de Ladrada.

De acuerdo a la obra “Historia General de Guatemala”, la iglesia estaba involucrada en la política para defender a los indígenas como seres humanos merecedores de un trato justo, así como para llevar a cabo su misión evangelizadora. La evangelización como medio de conquista y la influencia de la Iglesia en la política condujeron a la urbanización en torno a 1540. En las afueras de Santiago de Guatemala, aún se pueden ver templos coloniales construidos para evangelizar a los indígenas dispersos.

En 1541, la capital española sufrió una tragedia cuando Don Pedro de Alvarado murió en la batalla de Nochiztlán, México. Aunque la capital ya había comenzado a urbanizarse, una catástrofe natural y un sismo de media noche destruyeron gran parte de la ciudad.

La catástrofe natural a la que se hace referencia en el texto fue un desastre causado por el Volcán de Agua. Este volcán, ubicado en las cercanías de la ciudad de Santiago de los Caballeros (hoy Antigua Guatemala), entró en erupción y desencadenó una serie de eventos que resultaron en una inundación devastadora y el colapso de una parte importante de la ciudad. La erupción pudo haber provocado la liberación de grandes cantidades de agua acumulada en el cráter del volcán, causando un flujo de lodo y escombros que arrasó con la ciudad y sus alrededores. Además de la erupción, un sismo nocturno también se registró, agravando aún más la destrucción.

Esta catástrofe natural tuvo un impacto significativo en la ciudad y en la vida de sus habitantes, lo que contribuyó a la decisión de trasladar la capital a un lugar más seguro en el Valle de Panchoy.

La viuda de Alvarado, Doña Beatriz, fue nombrada gobernadora por solo 40 horas antes de fallecer en la tragedia. Los franciscanos establecieron un campamento para los sobrevivientes y más tarde, la nueva capital fue trasladada al Valle de Panchoy debido a su riqueza de recursos naturales.