Monumentos 

A lo largo de su historia, Antigua Guatemala ha experimentado cambios drásticos que abarcan no solo su arquitectura, sino también sus tradiciones ancestrales y aspectos sociales. Además, esta ciudad ha sido objeto de múltiples reubicaciones a lo largo de los siglos. En las páginas que siguen, encontrará una exhaustiva recopilación que abarca desde su fundación hasta los movimientos históricos, los terremotos y otra información relevante que ha dado forma a lo que hoy conocemos como Antigua Guatemala.

El arte impregna cada rincón de Antigua Guatemala, formando un tapiz en las calles y en cada monumento colonial que se entrelaza a través de sus empedradas vías. Los visitantes disfrutan de un paisaje acogedor en cada esquina, mientras se sumergen en la experiencia cultural. Esta ciudad ofrece museos, teatros, espectáculos y bailes folklóricos a lo largo de todo el año. Es característico encontrar en sus calles una variada gama de arte popular guatemalteco en formas diversas, como piedra, oro, madera, cera, vidrio, plata, jade, textiles y más. Durante la Semana Santa, las calles se engalanan con alfombras llenas de flores y aserrín teñido, creando formas y contornos que sirven de ruta solemne para las procesiones.

A lo largo del tiempo, se emitieron varias cédulas reales para llevar a cabo las reubicaciones de la ciudad. Incluso una de estas cédulas, datada el 28 de julio de 1777, ordenaba de manera categórica el abandono de todas las propiedades antes del próximo mes de marzo, cuando se llevaría a cabo la demolición de la ciudad.

El establecimiento de una nueva ciudad en el valle de la Ermita requería la utilización de todos los elementos aprovechables de la antigua urbe. Los edificios gubernamentales y eclesiásticos fueron despojados de sus muebles y ornamentos. A pesar del desmantelamiento y los esfuerzos militares de la época, la ciudad nunca fue abandonada; por el contrario, las personas reconstruyeron sus hogares a pesar de las prohibiciones de construcción.

A medida que el tiempo avanzaba, el interés del gobierno en estas cédulas reales disminuyó gradualmente. Con el paso de los años, la población de La Antigua Guatemala creció estadísticamente y en reconocimiento de ello, se llevó a cabo un cabildo el 12 de abril de 1779, en el que el señor Lorenzo Montufar fue nombrado Alcalde.

Aunque la población siempre anheló reconstruir las estructuras en ruinas, factores externos continuaron deteriorando sus edificaciones. En 1813, incluso se llevó a cabo la reconstrucción de la Catedral en un intento por mantener la esencia original.

Relatos de diversas personas religiosas y viajeros entre los años 1800 y 1841 describen la ciudad en condiciones deplorables. Fue en los años 1850 y 1855 cuando el Corregidor José María Palomo y Montufar inició la restauración de algunos edificios.

En 1880, el Palacio de los Capitanes Generales fue restaurado para albergar diversos usos comerciales y oficinas gubernamentales. El 30 de marzo de 1544, Antigua Guatemala fue declarada Monumento Nacional mediante el Decreto 2772 de la República. Leyes para la protección de la ciudad se implementaron bajo la supervisión de la Municipalidad de la Antigua y con el apoyo del Instituto de Antropología e Historia.

Con la promulgación de la Ley Protectora de la Ciudad de La Antigua Guatemala (Decreto 60-69 del Congreso de la República) el 25 de noviembre de 1969, se estableció el Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala (CNPAG), una entidad estatal descentralizada encargada de la protección, conservación, restauración y mantenimiento de los bienes muebles e inmuebles de la ciudad y sus alrededores.

En julio de 1965, durante la XIII Asamblea General del Instituto Panamericano de Geografía e Historia de la Organización de Estados Americanos, Antigua Guatemala fue declarada Monumento de América. En noviembre de 1979, se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO (No. 65), consolidando su estatus como un tesoro cultural invaluable.

En las calles de Antigua Guatemala, se pueden apreciar diversas manifestaciones de arte popular guatemalteco en distintas formas, como piedra, oro, madera, cera, vidrio, plata, jade y textiles, entre otros.

Encontrarás, sin embargo, tiendas especializadas que ofrecen prendas y piezas con un arte y acabado exquisitos. La Ciudad de La Antigua Guatemala alberga una abundancia de ruinas y edificios coloniales restaurados, que representan una fracción del esplendoroso legado arquitectónico de la ciudad y ofrecen una visión de su magnificencia pasada.

Desde el Parque Central hasta la Vieja Plaza Real, donde torneos de toros y comerciantes se congregaban cerca de la Catedral, el Palacio de los Capitanes Generales y el Palacio Municipal, más de 30 monumentos coloniales enmarcan la Ciudad de Antigua Guatemala, otorgándole el estatus de “Patrimonio Cultural Mundial y Monumento de América”.

En julio de 1965, La Antigua Guatemala fue reconocida como Monumento de América durante la XIII Asamblea General del Instituto Panamericano de Geografía e Historia de la Organización de Estados Americanos. Además, en noviembre de 1979, se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO (No. 65), solidificando su posición como un tesoro cultural de importancia global.